Los argentinos presenciamos desde la asunción del nuevo presidente, y el envío del DNU a la Cámara de Diputados, un debate que muestra, al margen de las diferencias político-ideológicas, la crisis institucional y constitucional del Estado argentino.

El debate mostró crudamente las consecuencias del poder hiper presidencialista que otorga la Constitución desde sus orígenes y la última reforma de 1994.

El gobierno anterior había utilizado más de un centenar de DNU durante la pandemia, y frente a un Congreso que se reunió en forma plenaria 3 o 4 veces y finalmente no pudo considerar el Presupuesto nacional para el año 2023.

Hemos asistido a un debate en Diputados sobre un DNU, de más de 600 medidas de todo tipo de las cuales el Poder Ejecutivo quitó la mitad para lograr su aprobación.

Luego de su aprobación en general, con mayoría oficialista, pasó a tratar los contenidos de cada artículo en particular que generó disputas internas en el frente oficialista, que llevaron a un impasse ante el retiro del proyecto “ómnibus” por el Presidente que visitaba entonces el Muro de los Lamentos en Jerusalen y se disponía a visitar al Papa Francisco después de la presidenta de Italia.

Los debates que se suscitaron atravesaron todo el Frente político de la alianza gobernante. Se retiraron numerosos artículos originales del DNU y se generaron numerosas críticas y disputas con casi todos los gobernadores y diputados provinciales y finalmente se creó un impasse que llevaría hasta el regreso del presidente el 13 de Febrero.

Fueron los reclamos de los Gobernadores que desataron la crisis parlamentaria en el seno del bloque oficialista, que muestra precisamente el reclamo Federal.

Una ácida discusión política se extendía a través de las Redes y los comunicados oficiales del Presidente, antes de su retorno.

Los canales de TV y radios, oficialistas u opositores profundizaban la “grieta” en el debate en el Congreso, mientras se movilizaba la protesta en las calles.

UNA CRISIS RECURRENTE

La discusión que continuaría en el seno de la Cámara de Senadores, donde la correlación de fuerzas no favorece al gobierno, lo que provocaría una crisis institucional que llevaría al Poder Ejecutivo a gobernar por decretos por los poderes delegados hiper presidencialistas que le permite la actual Constitución.

Además de crearse una situación altamente conflictiva (donde el Poder del Congreso de diputados y senadores quedaría anulado) el crítico marco económico y social que continuaba agravándose en particular la inflación que venía acumulándose a partir de Julio del 2022 y continuó creciendo hasta febrero, fue creando una crítica situación en la clase trabajadora, los desocupados jubilados y gran parte de la clase media. Y particularmente en las provincias, porque las transferencias que recibían se suspendieron. Y el propio presidente difundió un ácido comunicado el 9 de febrero, repudiando a diputados que habían rechazando parte de los artículos.

La primera crisis ya estalló con el costo del transporte en las provincias, donde sigue siendo mayor que en el AMBA y la CABA y se eleva a un nivel imposible de pagar a más de dos millones de personas que viajan en el conglomerado del AMBA y la CABA.

La inflación de los primeros dos meses del nuevo gobierno, ya afecta a los jubilados y pensionados por la inflación desde el año pasado hasta hoy y el aumento brutal de los precios de los medicamentos, más de un 100 por ciento en los más necesarios.

La quita de las partidas a las provincias aparece como una “venganza” del Presidente a los gobernadores. Crisis que también afecta a la provincia de Bs.As. donde se frenaron obras públicas y municipales.

La inflación y la crisis general se agrava en la cotidianidad de la Ciudad de Buenos Aires, donde transitan 7 millones de personas diariamente y circulan trabajadores y desocupados, y crecen las Villas como las de Retiro y las adyacentes al Riachuelo. Y en la Ciudad el tránsito colapsa muchas calles y avenidas cada día a pesar del aumento sideral de los combustibles.

Hemos descripto en notas anteriores, el costo irracional que demanda la CABA en materia de energía eléctrica por la masa edilicia que sigue aumentando, y la demanda energéticalos subterráneos, y toda la estructura vital por el movimiento en la Ciudad que es visitada por cuarenta millones de turistas por año.

Todo lo cual transforma a Buenos Aires en una ciudad cara, a un nivel similar a ciudades europeas.

El narco menudeo se incrementa día a día en el Gran Buenos Aires en los barrios pobres de la Ciudad (como la Villa 31 al lado de la Terminal de Retiro) y la llegada de drogas sintéticas –como el fentanilo- hace estragos en los sectores de la pobreza donde se producen homicidios, femicidios y robos cada día. Y también aumenta el consumo sofisticado en las clases altas como lo mostró el caso del empresario Sáenz Valiente en Barrio Norte.

Y no es menor la corrupción paraestatal que se muestra en todos los estamentos del Estado nacional o provincial, con sus íconos recientes como del ex Intendente de Lomas de Zamora y el caso del Banco de la Provincia .

Tampoco se puede negar ni esconder que la corrupción también está en los circuitos del suministro de alimentos y manufacturas de parte de los 5 o 6 grandes grupos económicos de la agroalimentación, en la asociación financiera entre con las cadenas de grandes supermercados, con los Bancos la mayoría extranjeros, como Carrefour, Cencosud, y otras que cambian de nombre en todo el país, los que adquieren la forma de Trust.

Y el otro gran FONDO del que no se habla, ni se investiga es el gran negocio del LAVADO del narcotráfico grande, que invierte en edificios “desde el pozo” y en otras inversiones opacas como las criptomonedas; que se enriquecen a pesar de la crisis, y aún gracias a la crisis.

Y todo esto está a la vista en la riqueza.

Porque la CABA y los Partidos del AMBA muestran –particularmente- desde hace más de 20 años el enorme crecimiento de “barrios cerrados” en el Gran Buenos Aires y a la vera de las autopistas a La Plata, la Oeste, y la Panamericana hasta San Pedro a la vera del Paraná. Son complejos de la riqueza y de una gran burguesía rica que en la Capital vive en el corredor que va desde la Avenida Santa Fe hacia el norte y dese Puerto Madero hasta el Tigre por la ancha vía de la Libertador.

La disparidad entre la masa de la riqueza y la pobreza, se explica en

el capital acumulado históricamente en más de 40 años que residen en bancos de EEUU por la suma de U$S 350.000 millones según datos oficiales de la AFIP de capitales argentinos declarados. Además de los depósitos en dólares en Bancos privados de Buenos Aires y en el colchón de muchos argentinos.

¿Y qué tiene que ver todo esto con el Federalismo?

TODO

Porque es este gran conglomerado de la CABA y el AMBA (con 20 millones de habitantes residentes y transitorios) el resultado de la concentración del modelo agropecuario, portuario, que nació en Pavón y se consolidó en 1880/90 bajo la hegemonía del Roquismo como escribimos en nuestras páginas de Historia de L a Rioja.

El modelo que olvidó el oro y la plata del Famatina y desarrolló un sistema ferroviario agroexportador consolidado por Inglaterra y la oligarquía de Roca y su hijo Julio entre 1930/1943, con el Pacto Roca/Runciman que denunciara Lisandro de la Torre; y se producía el asesinato en el Senado de la Nación.

Ahora bien, el reclamo de gobernadores de provincias, diputados y senadores, frente a la cesación de las transferencias del gobierno a las provincias, llevó a la división dentro de la mayoría de los diputados que habían aprobado el DNU.

Cuando escribíamos esto, (al 12/02) se conocía la declaración del presidente desde Roma vituperando a los diputados “traidores” y sus diputados “leales” ratificaban su solidaridad con las expresiones del presidente. Mientras tanto, aumentaban los planteamientos de nulidades ante una Justicia de vacaciones que tiene que decidir. (12/02

(12/02/24) Continuará

CENTRALISMO O FEDERALISMO