Citas históricas

Sobre el Colonialismo español

 

            “….. y nosotros siendo christianos hayamos destruido tantos reinos; porque, por donde quiera que han pasado christianos conquistando, otra cosa no parece sino que con fuego se va todo gastando.”

Cieza de León

            “….. Hombres envueltos en llama de guerras y en humo de sacrificios humanos, gtente de Torquemada y de Isabel, hombres vestidos de hierro, Midas sedientos de oro, no supoieron recoger la voz de América. Pasaron entre pueblos inocentes y atónitos, preguntando por el socavón del oro. El español no acertó a descubrir sino la realidad externa, física, de América. Destruyó cuanto pudo la realidad moral.”

Arturo Capedevilla

 

‘No era fácil permaneciesen por más tiempo  nuestras regiones libres del contagio de la Europa, en  una época en que la codicia  descubrió la piedra filosofal que había buscado inútilmente  hasta  entonces: una  religión cuya  santidad es incompatible con el crimen sirvió de al usurpador. Bastaba ya enarbolar el estandarte de la  cruz  para asesinar a los hombres impunemente, para  introducir  entre ellos la discordia, usurparles sus derechos y  arrancarles las riquezas que poseían en su patrio suelo.  Sólo los climas estériles  donde son desconocidos el oro y la plata, quedaban  exentos  de este celo fanático y desolador. 
Por desgracia la América tenía en sus entrañas riquezas inmensas, y esto bastó para poner en acción  la  codicia, quiero decir el celo de Fernando e Isabel  que sin demora resolvieron tomar posesión por la fuerza de las armas de unas regiones  a que  creían tener derecho en virtud de la donación de  Alejandro  VI, es decir, en virtud de las intrigas y relaciones de las  cortes de Roma con la de Madrid. En fin, las armas  devastadoras del rey católico inundan en sangre  nuestro continente; infunden terror a sus indígenas; los  obligan a abandonar su domicilio y buscar entre las bestias  feroces la  seguridad que le rehusaba la barbarie del  conquistador.’
                             
Bernardo de Monteagudo 12 de enero de 1812

Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir a unos hombres que no tuvieron  otro delito que haber nacido  en unas  tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que  prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las  opresiones y  servicios de sus amos, jueces y curas. (...) La  América, en  ningún caso, puede considerarse sujeta a aquella  obligación; ella no ha concurrido a la celebración  del  pacto social del que derivan  los  monarcas españoles los únicos títulos de propiedad de  su imperio. La fuerza y la  violencia son la única base de la conquista que  agregó  estas regiones al trono español; conquista que en trescientos años, no ha podido borrar de la memoria de los  hombres las atrocidades y horrores con que fue  ejecutada, y que no habiéndose ratificado jamás por el  consentimiento libre y unánime de estos pueblos, no ha añadido en  su  abono título alguno al primitivo de la fuerza y  violencia que la produjeron. Ahora, pues, la fuerza no induce derecho, ni puede hacer de ella una legítima obligación que  nos  impida resistirla, apenas podamos hacerlo impunemente;  pues  como dice Juan Jacobo Rousseau, una vez que recupera  el  pueblo su libertad, por el mismo derecho que hubo  para  despojarle de ella, o tiene razón para recobrarla o no la  había para quitársela.’
 Mariano  Moreno
 (Publicado por la Gazeta de Buenos Aires,  1810)

‘No es  mucho, pues, no hubiese un español que no creyese ser  señor de América, y los americanos los miraban  entonces  con poco menos estupor que los indios en los principios de  sus horrorosas carnicerías, tituladas  conquistas.”

 

“A partir de este momento, los pueblos originarios gozarán de los mismos derechos de que gozamos nosotros, los hijos de europeos que tuvimos la suerte de nacer en territorio de América.”   
                   
 General Don Manuel Belgrano

 
“ La mentada conquista consistió en  ‘Barbaridades que la presente edad ha rechazado como  fabulosas, porque parecen superiores a la perversidad  humana; y jamás serían creídas por los críticos modernos, si constantes y repetidos documentos no  testificasen estas infaustas verdades.’
 ”
Simón Bolívar, Carta de Jamaica, 1815
 
La llamada  conquista fue, una “cruzada de exterminio,  esclavización y sepultamiento de la población  aborigen en  las minas.(...) Los actos de barbarie y desalmada y crueldad  cometidos por las razas que se llaman cristianas  contra  todas las religiones y todos los pueblos del orbe que pudieron subyugar, no encuentran precedentes en  ninguna  época de la historia universal ni en ninguna raza,  por  salvaje e inculta, por despiadada y cínica que ella  sea.”              
                         
Karl Marx, (El Capital)


‘Cuatro siglos hacen ya que la sangre europea fue  injertada en tierra americana. (...) 
 Razas enteras fueron exterminadas, las praderas se  poblaron. Las selvas vírgenes se explotaron y muchas  se  talaron criminalmente para siempre. La llamada civilización entró a sangre y fuego(…) El aborigen fue sustituido por  inmigrantes. Éstos eran hechos enormes, objetivos, claros.
                           
 Raul Scalabrini Ortiz 

 

Sobre la Guerra civil con el Indio

 

“Hoy, para ahorrar balas hemos degollado a 27 ranqueles”.

Federico Rauch (Militar europeo)

 

“La ola de bárbaros que ha inundado durante siglos estas fértiles llanuras ha quedado exterminada para siempre, y ahora quedarán a disposición del capital extranjero y de los inmigrantes.”

Julio A. Roca, (Informe final ante el Congreso de la Nación)

 

“Atalivar”  *

El General Roca hace sus negocios y su hermano ataliva” (Sarmiento)

 *en vez de decir “coimear” los porteños decían “atalivar” por el nombre Ataliva Roca, hermano del General.

 

LA TIERRA

“por  el más imprevisor sistema de colonización que haya ensayado pueblo  alguno,  ka  parte mal poblada de la República está ya poseída, sin que el inmigrante encuentre un palmo de superficie exento de las trabas que a su adquisición opone la propiedad particular.  Con  novecientas mil millas cuadradas de área, y con una población de  millón y medio de  habitantes, los dos tercios no saben, sin embargo adónde dirigirse para establecer sus petates. En la expectación de cien mil inmigrantes  por  año debemos desde ahora  acometer las tarea de prepararles tierra de  fácil adquisición y regir su distribución por leyes que estorben  que  un individuo se  apodere  del  territorio  que  basta  en Europa para  sostener un  reino,  o que la generación actual despoje a las futuras de su  derecho a tener un hogar y un pedazo de suelo que  llamar su patrimonio.”

Domingo Faustino Sarmiento

(Mensaje presidencial de 1868)