LA PANDEMIA, LA POLITICA Y EL FEDERALISMO

Diciembre 2020

 

A ocho meses de la pandemia y repasando las notas que escribimos relacionadas a la relación con la Metrópolis AMBA (Ciudad y Gran Buenos Aires) debemos  considerar la situación a esta altura del año frente al aumento de contagios y fallecimientos en todo el país.

La  contradicción se plantea  entre la necesidad de millones de personas de volver a sus actividades  comerciales,  productivas y sociales por una parte,  y al aumento de los contagios que ello produce. Además del no cumplimiento de las elementales medidas de seguridad necesarias.

La experiencia europea y de muchos países del hemisferio norte que durante el verano llenaron las playas del Mediterráneo,  generó  los rebrotes del virus, que al momento de escribir esto lo vemos en España, Francia, Italia y otros países.

En nuestro país, la expectativa de la vacuna masiva para Enero  y la subestimación de los contagios, hizo aflojar los controles y una gran parte de la sociedad, al menos aquí en el área Metropolitana donde la concentración demográfica generó mayores contagios y fallecidos. Cada provincia sacará sus propias conclusiones sobre la situación.

Pero es ineludible analizar las causas de la extensión de la pandemia hacia las provincias desde el AMBA, donde radica la mayor concentración  (17/18 millones de habitantes) que se expandió  a partir del mes de setiembre.

Un foco importante de difusión fue el área del Mercado Central de Buenos Aires, situado a 2,5 kilómetros de la General Paz  sobre la autopista Richeri y a dos kilómetros del camino de cintura que rodea todo el espacio del territorio bonaerense  desde la autopista Panamericana a la misma región de La Plata.

El intercambio comercial que implica esa región sobre el abastecimiento de alimentos de las industrias establecidas en el Gran Buenos Aires, (frigoríficos,  lácteos y toda la manufactura de alimentos) produjo una intensa movilización de camiones y automóviles hacia y desde el Mercado Central, donde en el mes de Agosto se produjeran los primeros casos de Covid 19 entre trabajadores, y transportistas de media  y larga distancia, y de millares de proveedores de la Ciudad de Buenos Aires que asisten a dicho Mercado, no solo por frutas y hortalizas que nunca faltaron sino también por otras mercaderías que se concentran  en depósitos en el mismo.

Se trata de un intenso tráfico comercial desde las economías regionales hacia el AMBA, de ida y vuelta que ha difundido el virus, reflejándose particularmente  en Rosario y Córdoba a partir del mes de agosto por el transporte de la Ruta 9.

Además en los últimos meses hubo concentraciones masivas en las calles de Buenos Aires en razón de situaciones políticas, tanto en las adyacencias del Congreso como en el Palacio de Justicia y la gran concentración en  Plaza de Mayo del 25 de noviembre.

Se estima que desde  mediados o fines de diciembre hasta fines de Febrero, habrá alrededor de dos millones de personas que se movilizarán a playas y provincias, aún cuando la vacunación no estará lista para la mayoría de la población hasta Febrero o Marzo.

Al regreso de las vacaciones se podrían verificar rebrotes del  Covid  aún  con la vacuna, según estimaciones de la Comisión científica de seguimiento de la pandemia.  Fecha en que  se comenzaría a vacunar, mientras  se planifica la estructura que implica el sistema de vacunación, que tendrá que adaptarse a todas las provincias y la distribución nacional de las vacunas.

Y aquí nuevamente resurge la evidencia  referida a las diferencias entre el AMBA y las provincias porque Buenos Aires y el Gran Buenos Ares poseen  una estructura hospitalaria pública y privada que ha respondido hasta el presente  en forma adecuada no sin dificultades y falencias frente al sacrificado trabajo del personal sanitario especializado.

Los presupuestos resueltos por el gobierno nacional, no sin conflictos con el gobierno de la Ciudad, han permitido hasta el presente hacer frente a las demandas y requerimientos sanitarios, que agravó  la crisis económica que se viene arrastrando desde Abril, ha llegado al límite de la generación de recursos y  la suspensión de las políticas de  asistencia social.

Y el gasto que implicará la compra de las vacunas aumentaré la crisis económica que se agudizó por la pandemia.

La crisis política latente entre gobierno y oposición, ha impedido hasta el presente la posibilidad de formar un frente común en el tratamiento de la pandemia, que hubiera logrado un Acuerdo y una conducción única de las medidas sanitarias porque la salud pública es lo primero para todos los habitantes del país al margen de sus posiciones políticas.

Todas las evidencias que señalamos no alteran nuestra posición que hemos venido sosteniendo sobre las diferencias estructurales e institucionales;  entre el desarrollo de la región metropolitana, y de la pampa húmeda, con los puertos y la enorme concentración económica y demográfica respecto a las provincias en su mayoría. Quizás Córdoba y Santa Fe puedan responder con sus enormes recursos económicos, a las demandas de la crisis post pandemia, mientras que provincias como La Rioja, Catamarca y otras continuarán padeciendo la dependencia estructural.

La concentración del poder hiperpresidencialista que tiene nuestra Constitución, permanece inalterable; la deuda externa que viene de muy lejos, la crisis postpandemia y la agudización de la lucha política, no hace presagiar una salida favorable a la crisis que padece nuestro país, que no produce los recursos suficientes para crecer frente a la gran dependencia de la importación de bienes industriales que demanda, y la deuda externa  que crea un permanente déficit comercial externo.

Sin una estrategia verdaderamente Federal en la reconstrucción argentina, será imposible lograr una mayor soberanía económica y un desarrollo equilibrado de todas las regiones.

Una de las Villas del Gran Buenos Aires

  

 

La METROPOLIS