LA RECAUDACION – LOS IMPUESTOS

Y LAS PROVINCIAS – 2017

Para el  MANIFIESTO FEDERAL

Enero 2017

            La AFIP por intermedio de su presidente Alberto Abad informó de la recaudación record de impuestos de diciembre 2015  por la suma de más de 2 billones de pesos, en razón de lo recaudado por el blanqueo de capitales que se extiende hasta marzo 2017.

            Se informa que el pago de los evasores que declararon sus bienes por  U$S 97.843 millones correspondiente a impuestos no pagos, ascendió a la suma de 196.770 millones de pesos de los cuales U$S 13.700 millones están en la Argentina.

            Se informó también que el 46% de las cuentas declaradas están en Estados Unidos, 22% en Uruguay y el 12% en Suiza.

            Se agrega que se abrieron 112.000 cuentas nuevas en Bancos  de nuestro país por la suma de U$S 7.200 millones.

            Finalmente el presidente de la AFIP informó que el Déficit fiscal (a pesar de esa incorporación del impuesto al lavado llamado blanqueo, asciende a los 430.000 millones de pesos que superan al 7% del PBI dejado por el anterior gobierno- (Diarios del 3/01/2017)

            Por otro lado se informa que dicho déficit fiscal, es decir, la caja para pagar todos lols gastos corrientes, subsidios, planes, jubilados, giros a las provincias, y todo el aparato del Estado nacional, se cubre con empréstitos ya realizados, que en parte se deben amortizar durante este año de manera que –según informó el nuevo Ministro de Hacienda, se cubrirán con  nuevos empréstitos externos, que, hasta fines del 2016 sumaban alrededor de los 40.000 millones de dólares.

            Debe aclararse que son empréstitos, deuda, no son inversiones dirigidas a la producción de bienes industriales o agrícolas ni servicios.

El capital argentino en el exterior

            Como se ha informado por el Banco Central, se estima que el capital argentino fugado o extrañado en los últimos 30 años asciende a los 300.000 mil millones de dólares (de los cuales se lavaron por el “blanqueo” solo 90.000 mil, queda afuera aún la mayor parte en el exterior menos lo declarado en bancos nacionales.

            El argumento principal, la “razón” de la fuga  que se esgrime es que en el país no hay garantías; que hubo corralito y otras medidas como fueron las limitaciones a los retornos de ganancias de las numerosas empresas extranjeras a sus casas matrices, como los Bancos, multinacionales de granos, empresas industriales extranjeras (alrededor de 500 entre españolas, alemanas, italianas, francesas y de los Estados Unidos donde está la mayor arte de las cuentas declaradas) limitaciones que se implantaron en los últimos cuatro años del gobierno anterior, cuando se terminó el superavit comercial con el exterior y la pérdida del autoabastecimiento de petróleo y gas, el argumento no rige para los años anteriores, entre los ’90 y el 2010/12.

            No debe olvidarse que se vienen denunciando cuentas de argentinos en Suiza desde los ’90.

El destino de la recaudación

            Como sabemos, el 70% de los fondos nacionales de todos los impuestos, desde los aduaneros, el IVA, hasta el impuesto a las ganancias, son manejados por el Poder Ejecutivo sea cual fuere el gobierno de turno en los últimos  años, y solo el 30% a las provincias.

            Por otra parte, los fondos que determina el gobierno central ara obras públicas (represas, usinas, puertos, caminos, autopistas, aguas, etc.) se resuelven en un Ministerio y el Poder Ejecutivo, sin planificación alguna y consulta con las provincias sobre sus necesidades fundamentales para generar fuentes de producción y recursos productivos.

            Los diarios del  5 de enero informan de que el Poder Ejecutivo daría marcha atrás en la ayuda extraordinaria al gobierno de la provincia de Buenos aires, por la suma de 25.000 millones de pesos. La queja de algunos gobernadores habrían frenado la arbitraria  “ayuda” a la provincia más rica de la Argentina.

            Ahora bien, no serán 25 mil los millones sino algo menos. Y esto lo resuelve un presidente a una sola provincia, distribuyendo de los fondos nacionales que maneja arbitrariamente (o políticamente).

            También los diarios informan que el nuevo ministro de Finanzas prepara una megaemisión de bonos hasta 10.000 millones de dólares que el ministro de Hacienda exhibirá en Davos.

            En síntesis, el Estado argentino (que pagaremos todos) ha captado ya 45.000 millones de dólares por una decisión del Poder Ejecutivo.

            Esto es, una prueba fundamental dela inexistencia del Federalismo, de políticas de Estado federales a pesar de las declamaciones políticas de gobiernos y de la clase política.

            Por éstas y otras razones, adhiero a necesidad de modificar la Constitución Nacional y quitarle poderes al Ejecutivo, crear una sola Asamblea de diputados nacionales para que el Poder político sea equilibrado entre todas las provincias, incluyendo la rica Buenos Aires.

            Por estas razones, adhiero al lanzamiento de un MANIFIESTO FEDERAL este año.

Federico Roldán

Nieto de riojanos, residente en el gran Buenos Aires

Enero de 2017

Para Historia de La Rioja

Enero 2017

Soy estudiante de Historia y leo acerca de la revolución del 11 de setiembre de 1852 cuando Buenos Aires rechaza el acuerdo de San Nicolás:

“¿Por qué Buenos Aires se separó de la Confederación?

¿Fue acaso por falta de sentimiento solidario de los hombres de Buenos Aires con la organización nacional?. ¿Fue por falta de patriotismo?

            Nada de eso. Relea  el lector los tres artículos transcriptos del Acuerdo de san Nicolás y hallará en ellos, categórica e indiscutible, la respuesta.

            Antes del acuerdo la provincia de Buenos Aires percibía y utilizaba para sí, sin control alguno, los recursos de la aduana de la Capital, única en el país, por la que pasaban y pagaban derechos todas las mercancías que se consumían en el país y los productos de la campaña que salían al exterior. Y esos recursos importaban muchos millones de pesos, constituyendo el renglón más importante del fisco. También ejercía el control de los ríos, que además considerables rentas por derechos de navegación le daba la posibilidad de someter a las demás provincias litorales como había ocurrido durante muchos años.

            Pero aceptado el Acuerdo, reglamentada la navegación fluvial, Buenos Aires debía entregar sus rentas aduaneras a la Nación y someterse a que las autoridades nacionales fijaran en el futuro las contribuciones de carácter nacional y las distribuyeran según su criterio.

            Cierto es que el artículo 3º del Acuerdo suprimía los derechos interiores de transito, pero eso no beneficiaba a la provincia de Buenos  Aires. . Para qué, pues, se iba a adherir esta provincia a un pacto que financieramente le reportaba perjuicios?

            Pero dejemos que opine Alberdi:

“Buenos  Aires  retuvo en sus manos exclusivas, durante cuarenta años, el poder diplomático de toda la Nación, …….. de reglar el comercio  y la navegación, de establecer tarifas y de percibir la renta de aduana de las catorce provincias de la Nación, sin que esas provincias tomasen la  mejor parte en la elección del gobierno local de Buenos aires, que manejaba sus intereses, ni en la negociación de los tratados extranjeros, ni en la regulación de las tarifas que soportaban y por último,  ni en el producto de las rentas de la aduana,  percibido por la sola Buenos Aires y soportado, en último resultado, por los habitantes de todas las provincias.” (J.B.Alberdi, Bases, capítulo XXVI)

Del libro:
“El factor económico en nuestras luchas civiles” de Jacinto Oddone, Imprenta y Editorial La Vanguardia. 1937.

ADHIERO A LOS OBJETIVOS DEL MANIFIESTO FEDERAL