Buenos Aires y el Federalismo

               El Presupuesto Nacional para 2016 otorga 225.000 millones de pesos en subsidios, que benefician a Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.

               ¿Qué significa esto?

               Puede leerse en notas anteriores,  lo que recibe La Rioja  de Coparticipación Federal.

El 30 por ciento de todos los recursos nacionales, retenciones, IVA, Ganancias, impuesto al cheque, aranceles de importación, bienes personales y otros recursos, son repartidos entre las provincias. El 70% lo maneja el Poder Ejecutivo.

¿Es Justicia el régimen de coparticipación que se creó bajo el gobierno de Menem-Cavallo?

El manejo del Poder Ejecutivo ha sido discrecional desde entonces.

               Se gastaron 2.500 millones de pesos en el Centro Cultural Néstor Kirchner donde pueden asistir 2.500 personas semanales al Auditorium La Ballena Azul mientras todavía tenemos ranchos en muchas provincias argentinas y múltiples necesidades en cientos de pueblos de las provincias del NOA  y del NEA:  falta de hospitales y carencias de agua y servicios como en Chaco y Formosa.

               Tecnópolis en Buenos Aires es un centro temático que pueden disfrutarlo  los  pobladores del Gran Buenos Aires; pero mantenerlo  cuesta millones de pesos semanalmente que paga todo el país, todos, directa e indirectamente.

               ¿Acaso no hay prioridades en materia de vivienda, salud y educación?

               ¿Acaso no se pueden destinar esos fondos en crear industrias para sustituir importaciones y crear trabajo genuino?

               El gobierno que cesa en Diciembre ha subsidiado el transporte metropolitano desde el año 2003. Ello ha permitido que 5.000.000 de personas que viajan diariamente  en los trenes y ómnibus metropolitanos, paguen un boleto mínimo, el más bajo de todo el país.

               Está bueno que los trabajadores y la gente de a pié pueda pagar poco, pero lo pagamos todos  y al transporte en las provincias no le llegan esos  subsidios.

               Después e la catástrofe del Sarmiento donde murieron más de 50 personas, el gobierno se embarcó en la compra de trenes chinos para el área metropolitana, líneas Sarmiento y Roca. Ahora electrifica el tren Buenos Aires-La Plata por cientos de  millones de dólares.

               Pero  en La Rioja no tenemos tren. Y se está por cometer un gran error reactivando un tramo del tren Belgrano  de trocha angosta, que hoy es obsoleto.

               La Rioja necesita de un tren de trocha ancha, y un camino comercial por la ruta a Chile para tener una salida al Pacífico en Copiapó.

               La concentración demográfica en el área metropolitana de Buenos Aires, supera ya los 17 millones de personas. (ver notas anteriores)

               La energía generada en el Chocón, Salto Grande, Yacyretá viaja miles de kilómetros para alimentar el conglomerado de Buenos Aires con centro en el Puerto.

               La centralización y concentración económica y demográfica del país en un área de no más de 1.000 kilómetros cuadrados es irracional en un país de 2.700.000 kilómetros cuadrados.  Nosotros creemos que esto es el resultado del triunfo del centralismo portuario que configuró nuestro país, particularmente de Mitre a Roca; aunque ya desde la dictadura de Rosas –que combatió el Chacho- se prefiguraba el modelo agroganadero y del comercio británico.

               Y  el modelo se concentró más aún desde la mitad del siglo XX y se agravó  a comienzos del siglo XXI hasta convertirse en un país agrodependiente y desindustrializado.

Como sabemos, el Banco Mundial as-i como el BID otorgan fondos para obras públicas, y así se hicieron obras como la represa del Chocón, represas en San Juan, Yacyretá, etcétera.  Se informa que Argentina dispone actualmente de  de US$ 6.5000 millones en créditos para obras concretas.

               La Rioja podría obtener parte de esos fondos para obras como el ferrocarril o la minería del oro en el Famatina.

               Nos preguntamos:  ¿qué harán nuestros diputados y senadores nacionales de La Rioja respecto al nuevo Presupuesto Nacional 2016?

               ¿Qué proyectos  transformadores para la realidad riojana se presentarán?

               La Rioja no saldrá jamás de su dependencia económica si no se realizan obras transformadoras. La Rioja fue minera en los inicios de la independencia. La minería tradicional de la Mejicana permitió disponer de metálico para su desarrollo.

               En la actualidad con la tecnología moderna con la que se hace el camino a Chilecito o el que se hizo a Sanagasta y Huaco,  y la energía  que llega, es posible volver a ser una provincia minera, de minería convencional, desechando la de cielo abierto.

               Además, La Rioja requiere solucionar el problema del agua para la mitad de su territorio para transformarlo en productivo. Esas son las obras que pueden transformar la provincia y llegar a ser autosustentable.

www.historiadelarioja.com.ar  Setiembre 2015