La Metrópolis y la Pandemia

Julio 2021

“Buenos Aires fue comerciante desde sus orígenes: nació con el instinto del negocio, un instinto robusto y enérgico que se afirmó durante el siglo XVII” escribía  Juan Agustín García en su extraordinario libro  “La Ciudad Indiana”, que exaltara Miguel de Unamuno.

Cumplidos 50 años de vida en esta Ciudad, parte indivisible del Area Metropolitana de Buenos Aires, siento la necesidad de expresar  algunas vivencias que surgen de la experiencia vivida. En particular, porque la pandemia visibilizó la multitud y la densidad demográfica de la región AMBA que venimos analizando aquí, en Historia de La Rioja.

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Cuando llegué, Buenos Aires, la Ciudad Capital registraba 1.500.000  residentes y una cantidad de automóviles y demás vehículos que la hacían amigable con el hombre de a pie. Cines, teatros, restaurantes, y parques bien arbolados, la hacían accesibles  a la mayoría de sus habitantes;  aún a los de bajos recursos podíamos acceder a ello.

Las “Villas” como las de Retiro al lado de la Terminal, apenas se insinuaban.

Era “otra” Buenos Aires. Pero la Ciudad ya mostraba la diferencia entre el Norte y el Sur, que la avenida Rivadavia divide Buenos Aires en dos.

Hoy, la misma Ciudad registra 3.500.000 habitantes, 700.000 automóviles, ómnibus y camiones recorren sus calles, y cada día un millón de personas bajan de los trenes metropolitanos desde todo el Gran “Buenos Aires”.  Son  hombres y mujeres trabajadoras. empleados de comercio, de  la sanidad, las universidades,  (400.000 jóvenes asisten a las Universidades) y una gran diversidad de actividades, además de la construcción de edificios que no cesan de elevarse, congestionando cada día más a la Ciudad. Hoy además de estar contaminada con el CO2 de los vehículos la pandemia agrava todos los problemas, económicos, de trabajo y de salud. Ya nada queda de lo que era. Es una ciudad con 400.000 perros registrados  para vacunarse…….Y viven en departamentos. Son varios miles quienes recorren la ciudad con sus carros recogiendo la basura que extraen de los contenedores y todo lo que se arroja a calles y veredas.

El tránsito vehicular cada día se colapsa entre las 8 y las 20 horas en las salidas a las satopistas (La Plata, Panamericana, del Oeste) y en sus calles estrechas donde estacionan los automóviles particulares que no salen cada día,  y por las detenciones en los pasos a nivel ferroviarios y en los semáforos. Un estudio de ingeniería afirma que cada vehículo gasta un tercio de su combustible en su viaje por las detenciones forzosas en su trayecto, contaminando más aún con la descarga del CO2 de su combustión.

Viajar en automóvil  para quienes conocen Buenos Aires, desde la avenida Rivadavia  hasta un punto de la Recoleta tarda como mínimo 40/50 minutos según la hora del día.

La distribución de alimentos y mercaderías de camiones a comercios y restaurantes desde los Mercados de suburbano o hacia los supermercados, colapsan las calles y entorpecen el tránsito  así como en las Escuelas a la entrada o salida de las clases.

La avenida General Paz “no existe”.

Lo hemos analizado en diversas notas referidas al desarrollo de la pandemia en el AMBA. Partidos como La Matanza con cerca de 2 millones de personas, Quilmes con 600.000, Lanús, Avellaneda, San Martín y el Norte rico Vicente López, San Isidro, Olivos  y demás, configuran un área estimada hoy en 18 millones de habitantes. A lo que hay que agregar que pisan Buenos Aires 4 millones de turistas extranjeros por año más los cientos de miles de visitantes de las provincias.

Es además una Ciudad comercial cara, que se rige por precios en euros o dólares.

Existen numerosos talleres textiles de ropa y cientos de productos de merchandising,  por fuera del circuito comercial legal.  De ello viven muchos miles de personas que venden en las veredas de los barrios del centro o en “ferias” desperdigadas en los parques. Y llegan ómnibus “charter” de las provincias a comprar esas mercaderías.  Se le llama “economía popular” así como muchos “cartoneros” que recolectan desechos de los contenedores.

Lo hemos reflejado en sucesivas notas aquí en Historia de la Rioja, en particular, desde el inicio hacen ya 16 meses de iniciada la pandemia.

Cualquier habitante de nuestro país puede analizar hoy la relación existente entre el desarrollo de la pandemia con el número de habitantes, como en todo el mundo.

¿Porqué Argentina está entre las 10 grandes ciudades más contaminadas y donde los contagios se extienden en forma continua?

Comenzando por las grandes ciudades de EE.UU. (N.York en primer lugar con 30 millones de habitantes), México y Brasil con 200 millones y ciudades de 20 millones como San Pablo o México DC, Madrid y Barcelona, Londres, París, Berlín y la pavorosa situación de ciudades en la India. Al momento de escribir esta nota comenzaba el verano europeo; y en España se registraban las primeras “invasiones” en las ciudades turísticas y estallaban las multitudes en fiestas y lugares cerrados, comenzando una nueva ola de contagios a pesar del gran número de vacunados.

Analicemos una simple ecuación demográfica: verifiquemos en cada Ciudad de nuestro país, el número de contagiados y fallecidos en relación al número de habitantes.

Consideremos  la relación  existentes en la  configuración  territorial que conecta el AMBA con todo el país a través de las autopistas periurbanas y particularmente la Ruta 9 que constituye la gran arteria que vincula el AMBA con Rosario y Córdoba.

Se comprobará cómo el número de contagios de Rosario y Córdoba la mediterránea se expandieron a las provincias vecinas.

Claro está que el proceso de la vacunación ha estado  hasta la fecha afectado –como en Europa y Latinoamérica--  por el manejo comercial y “competitivo” de los grandes Laboratorios de las superpotencias que producen las vacunas.

Pero conocemos también  la falta de conciencia y comportamiento  social de miles y miles de personas que no respetaron las medidas sanitarias aconsejadas.

Son más de 4 millones de personas que se desplazaron en el verano 2020/21 por el territorio nacional que generaron los brotes  y rebrotes de contagios que se sucedieron a partir de marzo/Abril  2021 en el AMBA y el resto del país. Es lo que sucedió en Europa luego del verano 2020 y que actualmente se ha reiniciado en España y Francia que reciben más de 40 millones de turistas por año.

Nada sabemos de China y de Rusia pero se conoce el drama de la India con 1.400 millones de habitantes.

Tampoco se conoce realmente la situación de las ex colonias de Africa y de países como Japón y del sudeste asiático. Incluso Australia  padece las consecuencias.

El comercio internacional que no ha cesado tanto marítimo como aéreo, han sido  factores del contagio y de la internacionalización de las mutaciones del Covid.

Pero aquí en el AMBA los contagios y fallecidos han aumentado en los meses de Mayo y Junio potenciados por los meses de verano y por la activación comercial que genera esta Ciudad.

Y más grave aún es lo que se habla en estos momentos (Julio 2021) sobre la nueva “cepa Delta” que amenaza con desatar un agravamiento de los contagios.

Como hemos analizado antes, “la General Paz no existe”.

Los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia del AMBA llevaron al comienzo de la pandemia, una actitud en conjunto que finalmente se quebró por la presión de los sectores comerciales que constituyen los principales recursos de la CABA, como son los ingresos Brutos de más de 150.000 comercios pequeños y grandes que constituye la principal actividad “económica” de esta Ciudad. Claro está que las aperturas fueron y son inevitables ante la crisis de recursos y de la desocupación que generan los cierres. Sin embargo, la aperturas no fueron acompañadas por el respeto a las normas elementales de precaución y control como son el uso de la mascarillas y el distanciamiento social. Particularlmente entre los jóvenes, sector etario que ya comienza a mostrar contagios en cadena.

Es imposible en la CABA controlar el movimiento de las personas y los automovilistas:  la inmensa mayoría viene a trabajar a la Ciudad y muchos miles salen a provincia y por otra parte se burla el concepto de “trabajadores esenciales”.

Tampoco se puede controlar el narcotráfico que trabaja normalmente………… Poco se habla y nada se descubre del tráfico y del lavado que corroe la sociedad.

La pugna política de la oposición contra  los errores y vacíos del gobierno nacional, y la crisis  económica subyacente por la pandemia, configuran un cuadro institucional muy serio considerando la histórica sensibilidad social que se genera en  casi toda la población  que configura el 40 por ciento de la pobreza estructural agravada por la pandemia.

No resulta extemporáneo pensar situaciones de crisis políticas y sociales como las vividas repetidamente en nuestra Nación.

A lo largo de 50 años tengo  muy presente la sucesión de situaciones de dictaduras, corrupción económica desde el Poder político y empresarial de distintos gobiernos;  avance del narcotráfico y del endeudamiento externo permanente que impide cualquier avance democrático y económico igualitario de la sociedad.

Son tiempos más difíciles los  que se avecinan. 

Solo el  Pueblo salvará al Pueblo.-

Buenos Aires. Julio 2021

 Carlos Ceballos Guzmán

En nuestros libros La Rioja – Economía y Sociedad  y Crónica Histórica de La Rioja, fundamentamos el origen de la formación de esto que hoy se llama el  “AMBA”.