Con motivo de cumplirse 200 años de la batalla de Cepeda el 1º de Febrero de 1820 cuando las fuerzas delos Federales del Litoral, López de Santa Fe y Ramirez de Entre Ríos derrotaran fácilmente a  las fuerzas de Buenos Aires, se publicaron en diarios de Buenos Aires comentarios de de opinólogos e historiadores interpretando los resultados de dicha batalla. Curiosamente  cuarenta años después, el 23 de octubre de 1859 tiene lugar otra batalla en el mismo lugar de la primera (sur de Santa Fe) donde Urquiza vence a las fuerzas porteñas comandadas por Mitre.

Los hechos históricos de aquella primera batalla de Cepeda, indican que la consecuencia fue la firma del Tratado de Pilar (en provincia de Bs,.As.)  con la entrega por parte de Buenos Aires  a las fuerzas de Santa Fe y Entre Ríos, de 30.000 cabezas de ganado vacuno . Por su parte Buenos Aires se comprometía a auxiliar a dichas provincias, entonces amenazadas por la ocupación de la Banda Oriental por los portugueses que habían derrotado a Artigas; y el retiro de las fuerzas federales de ocupación del territorio de Buenos Aires. Además, los ríos Uruguay y Paraná se declaraban navegables para las “Provincias amigas”.-

Asimismo, se comprometieron a convocar en 60 días a un nuevo Congreso de unidad nacional mediante el sistema federal. El Congreso de Tucumán había sido ya disuelto en Buenos Aires.

En el año 1820 fue el del Motín de Arequito (leer aparte)  y el comienzo virtual de la guerra civil argentina;  y  el de la muerte de Belgrano.

Los militares patriotas que lucharon e la guerra de la Independencia, se dividieron a partir de entonces. Las fuerzas de Buenos Aires derrotadas en Cepeda eran dirigidas por los generales Balcarce y Rondeau, en medio de la anarquía institucional porteña gobernada por Sarratea. En Córdoba estaba el general Paz  y Bustos luego enfrentados entre sí y al gobernador Lopez y luego a Dorrego quienes pelearon juntos en el ejército de Belgrano.

(Leer en Crónica Histórica la situación de La Rioja y el  NOA en ese año).

Las economías de Buenos Aires y de Santa Fe y  Entre Rios eran similares y estuvieron en la base de los conflictos entre esas provincias.

Los sucesos históricos que llevaron a la derrota de Rosas en Caseros y la sanción de la Constitución de 1853 habría de llevar a la creación por Mitre del Estado de Buenos aires y al enfrentamiento nuevamente  en Cepeda  en 1859 cuando Urquiza derrota al ejercito de Buenos Aires dirigido por Mitre.

Finalmente todo terminaría en Pavón con la defección de Urquiza y la hegemonía de Buenos Aires con Mitre y la reforma de la Constitución  con la concentración del poder fáctico en el Poder Ejecutivo, el hiperpresidencialismo que rige en Argentina hasta el día de hoy.   (Ver Crónica histórica).

En marzo de 1820, luego de la batalla de Cepeda, La Rioja declaró su independencia de

la intendencia de Córdoba.

El primer general de la nación, Francisco Antonio Ortiz de Ocampo, fue nombrado

gobernador, pero sería hostilizado hasta su derrocamiento en octubre por Nicolás

Dávila, con el decisivo apoyo de Quiroga.

Dávila poco después delegó la gobernación en quien con el tiempo pasó a ser el

lugarteniente y amigo más íntimo de Quiroga, José Benito Villafañe, y se instaló en su

feudo, Nonogasta, con la expresa misión de acuñar monedas, de cordón.

Al no contar con los elementos necesarios, Dávila se dedicó a la acuñación de

macuquinas (monedas hechas a martillo) entre fines de 1820 y principios de 1823 con la

letra “A”, la cual identificaba la localidad de Anguinán, pequeña villa lindante con

Chilecito, donde aún hoy los habitantes señalan el lugar donde estaba el banco de

rescates y la callana de fundición aunque suponemos que acuñaba en su residencia de

Nonogasta, a pocos kilómetros de allí. También produjo aisladamente varias piezas

circulares incluido el cuartillo anepígrafe antes atribuido a Córdoba y la primer moneda

de oro acuñada en Argentina, el rarísimo escudo de 1823214

Luego de varias desavenencias con Quiroga se produjo una batalla donde este batió a

Dávila en El Puesto y fue nombrado gobernador de la provincia. Ejerció solo cuatro

meses quedando solo como comandante general de la provincia, aunque el poder era

casi todo suyo. Ambos fueron los responsables de las primeras monedas de cordón

acuñadas en la capital provincial a partir de marzo de 1824. Agüero desde el gobierno le

comentaba y pedía colaboración en los detalles más nimios de la instalación del cuño215

.1 Real Año 1824 DS

214Chao, F., Cohen, M., Díaz, R. y Paoletti, E., Monedas Argentinas de Emergencia 1815-1823, Buenos Aires, 2016.   www.revistahistopia.com

215 Cohen, M., Monedas riojanas en la era Quiroga 1824-35, San Francisco, 2019.

La tarea se inició con fondos de la provincia más particulares de Quiroga. Intentaron

conseguir circulación nacional enviando ejemplares de muestra tanto a Córdoba como a

Buenos Aires, pero al no lograrlo decidieron abrir una suscripción para Accionistas, lo

que finalizó en el Banco de Rescates y Casa de Moneda, entidad a la cual ingresó con la

cuarta parte de las acciones una sociedad porteña de importantes capitalistas, el “Grupo

Costa” (por Braulio Costa)

Nombrado Bernardino Rivadavia como presidente de la República en febrero de

1826, de inmediato se creó el Banco Nacional, entidad a la cual se le otorgó el privilegio

exclusivo de acuñar en todo el territorio, lo que llevó a promover un arreglo con los

accionistas de la Casa de Moneda y Banco de Rescates de La Rioja.

Tomado de Histonium la revista del Archivo Histórico de la Nación

Ver más en Crónicas de Historia de La Rioja. Rosas y la moneda riojana.