Argentina sin trenes
El “negocio” de los camiones ‘bitrenes’
El evidente abandono desde hace 30 años de la red ferroviaria de transporte ferroviario (de carga y pasajeros) que alcanzó a cubrir 39.000 kilómetros, (de la cual solo operan los trenes de la Metrópolis Buenos Aires con trenes chinos), potenció el desarrollo de bitrenes.
El fundamento para el desarrollo de este sistema radica en el ahorro en combustible de un 25% del bitren respecto al camión convencional y carga el doble. Tambien –se afirma- daña menos la ruta. Se lo fundamenta como “complemento” del camión convencional por cuanto el bitren no puede entrar a las ciudades.
A diferencia del camión con acoplado es más económico por cuanto el camión cuesta alrededor de 2,5 millones y el remolque 1,8 millones de pesos.
Se afirma que los bitrenes se “fabricarán en Argentina” donde ya hay cinco empresas que los hacen (Hermann, Ombú, Vulcano, Petronellli y Salto) y otras en camino.
La multinacional Ternium/Techint se prepara para fabricar acero especial para bitrenes. La sueca Scania considera favorable el sistema para larga distancia. La empresa Arauco utiliza 1.000 camiones para transportar forestales a los puertos, ya cuenta con ocho bitrenes. Esta producción forestal debe viajar porque no se industrializa en origen.
Argentina es hoy un país sin trenes ni buques de carga marítima como tenía hasta la década de los ’80 cuando se inició el abandono y la pérdida multimillonaria en material rodante. Hasta entonces viajábamos en tren de pasajeros a Córdoba, Mendoza, Tucumán etc. y el tren de carga llegaba a los puertos de Rosario con carga a granel.
El tren sigue siendo más eficiente que los camiones convencionales o bitrenes para largas distancias. Por otra parte el transporte es hoy multimodal para poder combinar el transporte por vías, ríos y rutas. Rutas donde el camión cumple la función de llegar a los trenes en toda la geografía nacional. Actualmente el camión que transporta por rutas y autopistas al puerto de Rosario, Bahía Blanca, etc. colapsa y encarece los costos. El puerto de Buenos Aires ya está saturado a pesar de operar principalmente en la importación.
Un bitren en las autopistas existentes retardará el flujo del tránsito y colapsará la entrada a los puertos.
La logística de nuestro país, y los puertos en propiedad privada y empresas extranjeras es una de las más caras del mundo. Argentina carece de soberanía en el transporte de exportación. Dependemos un ciento por ciento de las flotas de línea extranjeras.
El transporte fluvial por el Paraná está dominado por el comercio del Paraguay. No utilizamos la vía fluvial para el transporte del NEA hacia el Atlántico. Ternium transporta cinco millones de toneladas por río, por año! Tienen dos bitrenes, van a adquirir dos más y estiman llegar a 25.
Los bitrenes podrán incrementar según se estima (La Nación, 29/04/18) una inversión de U$S 100 millones porque se afirma: “todavía falta desarrollar más los proveedores de insumos locales, ya que muchas partes hoy se tienen que importar”. Una tolva cerealera cuesta $ 1.800.000.
Y seguiremos sin trenes ni buques. El costo de transporte de camión por 400 kilómetros cuesta igual que el flete marítimo de 12.000 kilómetros.
Argentina pierde al menos U$S 5.000 millones por año en fletes marítimos.
En rojo se señala un trazado federal de una nueva
red ferroviaria que integre a todo el país con la
perspectiva del Pacífico como futuro comercial con Asia.