Las fotos y gráficas siguientes, muestran la realidad de la concentración que se agudiza día a día conformando la Metrópolis de Buenos Aires (Ciudad y Partidos del Gran Buenos Aires y su extensión hacia La Plata al sur y hasta Zárate y el puerto de Campana al Norte.

 Resalta particularmente la estrategia de desarrollar autopistas y el abandono del ferrocarril ante la ausencia absoluta de recomponer la red ferroviaria y la recuperación en nuestro país de la industria que substituía importaciones y fabricaba vagones, trenes y hasta locomotoras. En sucesivas notas hemos publicado las inversiones que provienen de fondos del BID y de empréstitos que ya han llevado la deuda nacional a niveles similares a los años ’90. Créditos y empréstitos externos que se vuelcan principalmente en la Metrópolis.

Diarios como La Nación y Clarín publican notas de periodistas especializados mostrando los graves problemas que padece la Ciudad y los accesos  que .historiadelarioja  publicó en  “El inevitable colapso de una megaciudad” y en nota sobre la irracional obra de la Central Obelisco y obras como el “camino del Bajo” en construcción que procura “aliviar” la salida de camiones del Puerto Norte hacia el Sur.

Las obras que se realizan son decididas por el Poder Ejecutivo y van destinadas casi en su totalidad a la Metrópolis.

40  municipios donde vive el 35% de la población del país

El Belgrano Cargas lleva ya 12 años de arreglos y se está convirtiendo junto al soterramiento del FF Sarmiento en otro “Antro de la corrupción”. Hoy tarda22 días en llegar de Salta a Buenos Aires.

Adviértase que este proyecto  está en el desarrollo del estudio técnico. Consiste en  un ferrocarril de circunvalación que uniría el norte de la metrópolis con La Plata en una especie de camino de cintura  ferroviario, que abarcaría toda la Metrópolis.

Y que pagaría todo el país, desde la Quiaca a Tierra del Fuego.

Mientras tanto el transporte de cargas por las autopistas existentes, que  desembocan  y colapsan a diario  los puertos del Paraná y Buenos Aires, transportan todo el producto de la pampa húmeda y de las economías regionales, alimentos y materias primas que succiona la Metrópolis. Un tren de carga contiene lo que llevan 50 camiones. Y el camión abastecerá todas las líneas ferroviarias en todo el territorio nacional.

Hay provincias que han quedado sin ferrocarril desde hace décadas como La Rioja, Catamarca, San Luis, San Juan y el mismo Mendoza que tuvo una base industrial importante y  ha sido desmantelada.

Nuestro país no tiene buques propios para exportar y su industria naval también ha sido desmantelada en gran medida. La hidrovía del Paraná la utiliza Paraguay mientras ha surgido en sectores del Poder Ejecutivo, la absurda idea de construir una “Autopista del agua” paralela al Paraná que recoja también la producción de Córdoba con su autopista del agua.

En las cuatro líneas ferroviarias metropolitanas llegan a la Ciudad 1.200.000 personas a trabajar en la “City”. Además de los 3 millones de residentes en la ciudad, transitan 4 millones de turistas por año y un gran numero –indefinido- de provincianos

LA  C.A.B.A.

La Ciudad de Buenos Aires  que se ha convertido en la quinta o sexta ciudad más cara del mundo se endeuda cada vez más y con créditos que provienen del Poder Ejecutivo Nacional.

El stock de la deuda cerró el año 2017 con $ 65,051 millones  (+ 38%  que el año anterior. Los títulos de deuda aumentaron 20.000 millones y totaliza actualmente a $ 111.528 millones.

El presupuesto del gobierno del año 2017 indica un gasto de 28.368.862.547 para el Ministerio de Seguridad y Justicia y 31.435.812.609 para Salud. Resalta el gasto del Ministerio de Ambiente (sic) y Espacio Público por 26.361210.697 que explica los gastos que requiere la Ciudad con un sistema de aguas, electricidad y gas vetusto de más de 100 años en  el centro y microcentro, que requieren gastos permanentes debido a la concentración edilicia.

Como se aprecia no existe ninguna política de desconcentración y descentralización del área, por el contrario, crece la construcción, la circulación de autos,  así como crecen las Villas de Emergencia en la Ciudad y el primer cordón del Gran Buenos Aires.

Tampoco se considera la polución que provoca esta Ciudad cuyo parque automotor, consume el  30% del combustible en cada viaje  cuya circulación se detiene  debido a semáforos, y colapsos permanentes en calles y avenidas de la Metrópolis.

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