El colapso de una megaciudad

Introducción al  Libro en desarrollo

Por Carlos Ceballos Guzmán

Diciembre 2017

El plano de la Ciudad corresponde a una nota del diario Clarín del 3/10/2004 donde se habla del  “colpaso en horas pico” y señala en subtìtulo:

La locura de llegar o salir de la Ciudad

“La creación de playas de transferencia, un boleto mlultiuso y el mejoramiento del transporte público, son algunas de las medidas que planea impusar el gobierno porteño par intentar agilizar el tránsito”

En la nota se informa:

“1.063.434 usuarios llegan a la ciudad en los trenes metropolitanos

2.759.084 viajan en colectivos metropolitanos a los que hay que agregar 1.443-799 vehículos de acuerdo a vialidad Nacional entran y salen cada día por puestes, autopistas según el Cuadro.

El parque automotor de Capital y GBA es de 3.800.000 vehículos (casi la mitad del país).

Una cantidad capaz de colapsar cualquier acceso en las horas pico.”

Los datos estadísticos correspondían al Censo 2000.

Las soluciones vendrían por un Pacto de Movilidad de la Secretaría de transportes de la Nación (sic) y el gobierno de la Ciudad.

Han transcurrido 13 años de esa nota y de esos números.

Actualmente, algunas cifras conocidas (luego de la tragedia de Once) señalan que llegan a la Ciudad más de 1.200.000 personas en los trenes metropolitanos, donde se han invertido alrededor de 4.000 millones de dólares en comprar los trenes chinos.

Otros datos señalan que viajan en subterráneo de la ciudad, 2.500.000 por día, luego de la extensión de las líneas que agravan la concentración. Entre las 7/11 am y 17/ 19 pm es imposible subir a los trenes en estaciones intermedias. Literalmente, la gente viaja apretada peor que ganado al Mercado de Liniers.  Otra aberración de la Ciudad, porque en un predio de 10 hectáreas de un grupo empresario, camiones de toda la provincia de Buenos Aires descargan ganado vacuno, se rematan  y vuelven a cargarlos para llevarlo a los frigoríficos del Gran Buenos Aires.

Los automóviles y camiones livianos y pesados que transitan la Ciudad y el primero y segundo cordón del  conurbano del Gran Buenos Aires, se a  incrementado notablemente en los últimos  años . No hay números actualizados, pero basta ver  en la televisión cada día el colapso de las autopistas por la mañana y por la tarde. Donde aumentaron los accidentes muchos de ellos mortales.

La ciudad es una gigantesca “playa” de estacionamiento y  el costo del estacionamiento  medido es limitado y muy caro.

No tenemos datos del  parque automotor actual que transita Buenos Aires, pero  el aumento ha sido estimado en el 30% en los últimos 10 años.

La estrategia de los últimos tres gobiernos de la Ciudad, ha sido la de aliviar y  agilizar el transporte mediante medidas como las del metrobus, construir dársenas, y  el soterramiento del Sarmiento para superar los pasos a nivel de la ciudad.

¿Se ha logrado agilizar y aliviar el trasporte y el transito en la Ciudad?  Absolutamente no por la mayor concentración de habitantes. La Ciudad continúa recibiendo migración interna y  la población de las Villas aumenta, lenta pero continuamente. Basta observar el colapso en la Terminal de ómnibus (ubicada en el peor lugar posible de la Ciudad) los fines de semana largos o en vacaciones para comprobar la inmensa mayoría de personas de las provincias y países limítrofes que viven en esta ciudad, porque en sus provincias no hay trabajo.

Porque el Censo señala que viven  3 millones de habitantes, pero es obvio que caminan la ciudad cada día más de 5 millones teniendo en cuenta los trabajadores que entran, más los turistas del interior y del exterior, éstos últimos, estimados en 4 millones durante el año.

Buenos Aires es la única megaciudad (exceptuando algunas de la India u otros países asiáticos) que no puede crecer hacia el norte y el Este. Por razones obvias del río barroso. No es una ciudad mediterránea, como Córdoba (que también tiene ya problemas de colapsos); y Rosario que crece a lo largo del Paraná, también colapsa en su camino ribereño.

La concentración y la centralización  se  incrementó  en Buenos Aires en forma permanente a causa de la gran concentración económica estructural que padece nuestro país.

Porque en una superficie de alrededor 2.500 kilómetros cuadrados, “viven” poco menos de 20 millones de personas, vive mal mucha gente y pocos muy bien.

La Villa 31 de Retiro tiene el mismo número de habitantes que Nordelta.

Los últimos registros  (por las elecciones)  señalan 500.000 personas viviendo en Villas o barrios degradados en el territorio bonaerensea (Ciudad y conurbano) particularmente a ambos lados del Riachuelo que iba a estar limpio en  1.000 días desde Menem a la fecha.

La asimetría entre riqueza y pobreza se materializa en el crecimiento de barrios privados en los últimos 30 años (desde Menem-Cavallo hasta hoy) hacia las orillas de las autopistas a La Plata, al Oeste,  Pilar, la Panamericana, la Richeri (Caning), y el crecimiento de Puerto Madero, de ricos y “famosos” .

Es verdad que el único cambio positivo que hoy vemos es el arreglo de parques, con lindos canteros y algunas flores.

La concentración y centralización administrativa, institucional, comercial, de servicios, se agrava, en parte por el crecimiento económico que se registra en forma desigual, pero la estrategia que se aplica aumenta la concentración y centralización. Al revés de lo aconsejable que es, como lo advirtieron famosos arquitectos (como Le Carbousier) que nos  visitaron.

La Universidad de Buenos Aires (que se nutre del Gran Buenos Aires también) registra 300.000 estudiantes de curso, y 40.000 de grado; (igual la  población de toda  la provincia de La Rioja) con  un presupuesto de 15.000 millones de pesos. Sin contar las universidades privadas.

La Ciudad de Buenos Aires ostenta hoy otro record, es la quinta ciudad más cara del mundo (solo superada por Tokio, N. York, Paris, Londres, San Pablo, México,  y quizás  Roma y Madrid, que reciben  45 millones de turistas al año). Y no solo la Ciudad, porque la zona rica se extiende desde Vicente López a San Isidro y más al norte hasta el Tigre con grandes zonas ricas.

Pero lo más grave ya está sucediendo.

El libro METROPOLIS DE BUENOS AIRES “explica” la “necesidad” de conformar un nuevo Estado dentro de la Nación. Basta leer sus páginas para comprobar que ese proyecto ya está funcionando, de hecho.

Uno de los proyectos en marcha , que agravará la concentración, es la Central Obelisco, una irracional “terminal” de trenes y subterráneos inspirado en la HAUPTBAHNOF  de Berlín,  una ciudad mediterránea en el corazón de Europa donde pasan trenes locales de media y larga distancia desde Moscú a Madrid. Obra inconsulta salida de los “cerebros” del Transporte de la Ciudad.

Por otra parte ya se ha iniciado el “camino del  Bajo”, una salida subterránea desde el Puerto hasta la autopista 25 de Mayo  y de La Plata, para aliviar el tránsito que descarga el Puerto Norte.

El  Puerto de aguas profundas de las cercanías de la Bahía de Samborombom de los años ‘70/80 ha sido abandonada.

También se  planifica la construcción de una red ferroviaria para la Metrópolis  que iría desde La Plata hasta el Nor-oeste del Gran Buenos Aires, por 21.000 millones de dólares, mientras el 95% de la superficie argentina carece de trenes.

Porque  la red  ferroviaria de los ’80 ha sido desmantelada por el modelo  Menem-Cavallo,  cuyo ministro “estratégico” Roberto Dromi, es hoy el mentor de la Metrópolis.

Según datos del año 2014

“Un millón 300 mil autos entran diariamente a la Ciudad de Buenos Aires.

 Un millón están radicados en Buenos Aires de los cuales, circulan 600.000. Hay 334.000 espacios en la ciudad para estacionar y en garajes se estacionan 1.200.000 autos lo que hace un total de 1.534.000.

 Ya falta espacio para estacionar 766.000 autos.”

 Según el informe de la Dirección de Tránsito de la C.A.B.A.

Según el Instituto de Política para el Transporte y el Desarrollo de Buenos Aires, circula un promedio de 1.800.000 autos particulares por día, que ocupan el 62% del espacio vial y trasladan al 21% de las personas. En tanto, los 10 mil colectivos que movilizan el 71% de las personas ocupan el 7% del espacio vial.

“La Ciudad ‘embudo’ ha creado una de las mayores megalópolis como ciudad de México o San Pablo en Brasil, y los gobiernos buscan solucionar los problemas derivados de la superpoblación y concentración, encareciendo todos los servicios y en Buenos Aires alargando las líneas de subterráneos, que han ocasionado  que la gente viaje en los vagones como las vacas que van al Matadero.” (Arq. E. Fisherton, 2010)

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