El centralismo porteño

Por Vicente Peña  Bustos

Buenos Aires, el Federalismo y las Provincias

 

 

            El gobierno nacional, el de la Ciudad Capital y provincia de Buenos Aires, concentra el poder bajo un mismo signo político.

            En numerosas etapas y períodos históricos desde nuestra formación como Argentina, se repite la historia, incluyendo los tiempos de dictaduras.

            Hubo ciertamente modelos de gobierno diferentes, y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires era elegido por el Presidente hasta la reforma de 1994.

            En esta oportunidad nos referimos a una cuestión central, cual es la distribución de los Fondos públicos “federales” anunciados por el nuevo gobierno nacional.

            En cumplimiento del presupuesto nacional aprobado en 2015, con previsiones fuera de la realidad como fue la cifra de la inflación,  el nuevo gobierno comenzó a planificar la disposición de los fondos públicos, en la misma forma que lo hizo el gobierno anterior: desde los ministerios del Interior y de Hacienda,  del Poder Ejecutivo.

            Debe recordarse que el presupuesto nacional aprobado por el Congreso  por mayoría absoluta del gobierno anterior, aprobaba fondos para pagar la deuda de los buitres.

            Con un  déficit fiscal de alrededor del 6/8% del PBI, el Banco Central llevaba emitidos –al 17 de Abril-  más de $ 560.000 millones a través de Letras del Banco Central (LEBAC) a tasa del 38% anual.  En diciembre habíase emitido por 400.000 millones.

            Ahora  pagamos a los fondos buitres 9.700 millones de dólares emitiendo bonos que nadie informó cómo se pagarán, de los cuales 4.000 millones fueron a reservas del BCRA.

            Los diarios del 30 de abril informan que ya están en venta los bonos de la megaemisión que se llaman AA19, AA21, AA26 Y AA46.  Esto es los bonos lanzados para pagar a los Fondos buitres con la sigla AA seguida del año de vencimiento total. Los buitres extranjeros y locales se lanzan a la adquisición de estos papeles que nos endeudan por años.

            La Provincia de Buenos Aires fue autorizada en diciembre pasado a endeudarse en 15.000 millones de pesos para iniciar obras públicas planificadas que estaban suspendidas. En  la primera semana del gobierno central  entregó 4.000 millones de pesos al gobierno de la provincia para pagar sueldos. (Téngase en cuenta que el gobierno nacional otorga 20.000 millones a La Rioja, de la coparticipación federal, para todo un año)

            El gobierno nacional arregló  con gobernadores del NOA par realizar obras. (ver nota Una promesa para el NOA)

            Estos simples datos revelan el poder discrecional que posee el Poder Ejecutivo nacional, además de los poderes que dispone para emitir DNU  y vetar leyes, por el poder que dispone.

 

En la Ciudad de Buenos Aires

            Se ha conocido el llamado a  la presentación del proyecto  sobre la Autopista del Bajo. Se trata de una autopista bajo nivel para camiones que iría del Puerto de Bs.As. hasta el Riachuelo y las salidas a las autopista La Plata y la 25 de Mayo.

            Es una nueva demostración de la superconcentración y el colapso que ya se presenta en la salida del Puerto, la Terminal de Omnibus de Retiro y las avenidas Antártida Argentina y Madero que se colapsan de camiones.

            Se trata de una nueva obra ideada por el Ing. Dietrich  el mismo que ha concebido la Central Obelisco, una aberración urbana (ver nota).

            La planificación de las obras públicas necesarias para el país, no se resuelven  con la participación de las provincias, ni se estudian previamente las necesidades geo económicas de las provincias, a pesar que existe el CFI que es una simple oficina de reuniones y financiación de ferias. . Desde siempre, y a través de los gobiernos recientes, el Poder Ejecutivo negocia con los gobiernos provinciales, con todos, con premios y castigos según las circunstancias políticas.

            Ahora hemos entrado en una nueva era de endeudamiento en el país. Endeudamiento para seguir pagando deuda externa e interna.

            El Federalismo no existe en nuestro país.

            Desde luego que se hicieron obras públicas; en nuestra provincia  hicieron el camino a Sanagasta y otras como el camino sudoeste a las Padercitas y el camino a Chilecito que está parado en Pampa de la Viuda.

            Pero La Rioja carece de ferrocarril (Menem lo “hizo”), carece de un camino comercial (apto para camiones) hasta territorio chileno y salida al Pacífico, y fundamentalmente, carece de agua de riego para media provincia, árida y despoblada. Los olivares no se extienden por falta de agua suficiente. Son apenas 20.000 mil hectáreas de olivares o poco más y 8.000 de viñedos en toda la provincia. Y tampoco tenemos minería  convencional, no la megaminería sino la tradicional.

            ¿Acaso no tuvimos minería que nos permitió acuñar moneda durante mucho tiempo en La Rioja? (ver nota La minería en La Rioja).

            ¿Y qué tiene que ver esto con el Federalismo?

 

            Tiene que ver con la razón de ser de la lucha de los caudillos federales del NOA, y de La Rioja en particular, del Chacho Peñaloza y Felipe Varela que lucharon contra “Buenos Aires”,  la de Rosas y Mitre que utilizó las rentas del puerto y el comercio  con Gran Bretaña para desarrollar el modelo de desarrollo económico portuario y unitario consagrado en la Constitución, con poderes excepcionales al Poder ejecutivo.

            Tiene que ver con los inmensos recursos nacionales que maneja el Poder Ejecutivo, y el gasto corriente de la Nación en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Esto es así por la matriz económica que triunfó con la hegemonía de Buenos Aires después de Pavón.

            Porque si bien entre los caudillos federales del Litoral y los del NOA hubo diferencias, la Confederación Argentina Federal  fue derrotada con Dorrego y traicionada por Urquiza.

            Es necesario conocer lo que recauda el gobierno nacional en impuestos nacionales, por la importación y exportación, retenciones, y demás cargas impositivas, para poder evaluar las magnitudes que no van más allá de la Región Metropolitana.

            El área metropolitana Gran Buenos Aires incluye 26 Partidos con jurisdicción municipal (ver notas en esta sección)  que abarcan una superficie de 2.500 km2 y una población de 15 millones de habitantes más 3 millones de la Ciudad de Bs.As. que tiene 200 km2.

            Solo el Partido de la Matanza tiene 1.200.000  habitantes y como sabemos, las elecciones nacionales se deciden en esta región.

            La concentración urbana y demográfica que se concentra en Buenos Aires  que sigue recibiendo migrantes de las provincias e inmigrantes de Paraguay y Bolivia, aumenta los  gastos y erogaciones en servicios (hospitales, escuelas) y mantenimiento del espacio público y el transporte,  agotan los recursos, que son insuficientes para asistir la población con ayudas sociales y que conforman un grave problema habitacional; cuyo paradigma es la Villa 31 de Retiro donde habitan ya 40.000 personas. Solo las Villas de la ciudad alojan 300.000 personas, toda la población de la provincia de La Rioja.

            Para señalar solo uno de los problemas, la Nación está endeudada también en 2.000 millones de dólares, quizás más, por la compra de trenes chinos para la región metropolitana, que descarga diariamente 1.200.000 trabajadores a la ciudad de Bs.As.

            La red ferroviaria se reduce a algunas pocas líneas en el país  y hace 10 años que se “trabaja” para rehacer la línea Bs.As.-Rosario-Córdoba que entre otras cosas, provoca la enorme concentración del transporte automotor hacia las provincias, transporte  que es más ineficiente que el ferrocarril.

            Solo  un tren de carga ferroviario equivale a 50 camiones, con menos gasto y menor contaminación. Lo mismo sucede con el ferrocarril de pasajeros.

            Quizás esto  permita hacerse una idea de lo que hemos perdido en las  provincias por la destrucción de la red ferroviaria.

 

La desigualdad avanza

            Mientras tanto crece la desigualdad económica y social tanto entre la región  metropolitana y las provincias del NOA y Cuyo como, como entre las clases sociales, entre poseedores y desposeídos. Crece la riqueza y crece la pobreza por más subsidios y ayudas “federales” que se aprueben, que no son más que paliativos para contener la reacción de la pobreza.

            En Buenos cuando esto escribimos, se anuncia en páginas enteras de La Nación o Clarín, la ampliación de Nordelta, Sofitel Cardales, las nuevas torres en Puerto Madero; en ésta cuando la torre está en el pozo, solo quedan dos últimos pisos en venta. También en la ribera norte de Vicente López se inician nuevas torres de oficinas y departamentos y crecen los barrios cerrados en Caning y San Vicente, donde hace 15 años no existía nada, según dice el Intendente de Ezeiza-Caning, Granados, que también posee una empresa constructora en esa zona.

            También se anuncia grandes edificios y condominios en Córdoba y Rosario, donde ell “boom” de la soja derramó y derrama para un sector minoritario de la sociedad argentina.

            La Rioja no saldrá jamás de la dependencia del  Poder Ejecutivo sea cual fuere su color político, como ha sido siempre. Desde  1870 en adelante la crisis económica de La Rioja se hizo estructural, permanente. Agotada por la guerra civil, una nueva burguesía  propietaria de origen territorial, de ambos bandos de la guerra, fueron gobernando la provincia. Y desde entonces, los viajes de gobernadores, diputados y senadores nacionales hacia “la gran Ciudad” se hicieron permanentes en busca de financiación para mantener la burocracia, la educación, la salud y obras públicas básicas que generalmente tardaban años en concretarse como el Dique Los Sauces.

            El peregrinaje de gobernadores se hizo más  genuflexo y subordinado a medida que aumentaba el Poder central  que agrandaba la riqueza y el crecimiento en la región metropolitana de Buenos Aires.-

CONTINUARA

 

El caos de la Ciudad de Bs.As. y el automóvil

            Un estudio del Instituto Internacional de Política para el Transporte (ITDP) publicado en abril 2013 señala que por la Capital (en adelante CABA) circulan 1,8 millón de autos cada día, que llevan apenas el 21 de la gente, mientras que 10.000 colectivos movilizan a diario al 71% de las personas y ocupan el 7% del espacio vial. El parque automotor crece entre un 10 y 15% por año y es imposible que la superficie vial, crezca en esa proporción. Los datos corresponden al año en que se hicieron (ensamblaron) 850.000 autos que actualmente se mantienen entre 600 y 700 mil por año.

            Hace 40/50 años se pensaba que el auto era la solución a la movilidad; hoy está claro que esa tecnología no va a solucionar el problema de esta megaciudad.

            Hoy se estima que se gasta un tercio del combustible por el tiempo que permanecen detenidos los autos y omnibus en el flujo diario, y que contaminan la ciudad con CO2. Harían falta 23 árboles para captar el CO2 que produce un auto por año.

            Otro dato del ITDP indica que el 65% de los hogares del Area Metropolitana de Buenos Aires (Capital más los Partidos del Gran Buenos Aires) no tiene automóvil, y han pasado casi tres años del informe, período en el que la población del AMBA se ha incrementado.

            La superconcentración que se opera en la CABA diariamente en las autopistas de acceso y en las calles (que todo el país puede advertirlo por los canales de TV) contabilizando 1.200.000 personas que descargan los trenes metropolitanos cada día en la Ciudad, provoca el colapso diario en múltiples lugares de la Ciudad.

            Sin embargo, las políticas “estratégicas” de las últimas dos décadas solo buscan “destrabar” los puntos de conflictos a pesar que los accidentes viales aumentan cada año.

            En lugar de desconcentrar y descentralizar la ciudad, aumenta la construcción de edificios de departamentos y torres, en el microcentro de la Ciudad, en Puerto Madero, en Recoleta, Belgrano, etc. Ahora, se proponen construir otro gran auditorio para 8.000 personas con un costo de 700 millones de pesos en pleno barrio de la Recoleta.

            La CABA sigue siendo el distrito más rico de la Argentina por la capacidad impositiva del comercio, los negocios financieros, los turistas, etc. por ser la sede histórica, cultural, comercial, artística, etc. y por la visita de 5 millones de personas anuales.  Además, radican inmuebles de los sectores ricos de todas las provincias.

Todo es más caro en Buenos Aires, que recibe la electricidad, los alimentos, etc. desde miles de kilómetros. Es el Puerto de entrada del 90% de la importación y el centro del poder político y económico.

 

            Esto también es el resultado del triunfo del centralismo unitario y portuario y la derrota del federalismo, aún vigente.